Lalo Schifrin Dizzy Gillespie new wave !!

dl


LALO  SCHIFRIN 


Existen pocos artistas tan versátiles como el argentino Lalo Schifrin (Buenos Aires, 1932), quien a lo largo de sus más de seis décadas de carrera ha compuesto bandas sonoras para más de 100 filmes y series de televisión.


El gran público lo recordará por la inolvidable melodía que creó en 1966 para la serie "Misión Imposible", pero suya es también la música de series míticas como "Mannix" o "Starsky y Hutch" y de películas como "The Cincinnati Kid", "Cool Hand Luke", "Bullitt" o "Harry el sucio".


Entre otros reconocimientos, Schifrin -quien además de compositor es pianista y director de orquestra- ha estado nominado en seis ocasiones a los Oscar de la Academia de Hollywood y ha ganado cuatro premios Grammy.


La música corre por sus venas. Siendo un niño aprendió a tocar el piano animado por su padre, Luis Schifrin, quien era primer violinista de la Orquesta del Teatro Colón de Buenos Aires.

Image captionComo músico de jazz, Schifrin ha compartido el escenario con grandes artistas como Dizzy Gillespie.

De joven viajó a estudiar a París, donde se sumergió el mundo del jazz, un género que se convertiría en una de sus grandes pasiones y que influenciaría gran parte de su obra.


Como músico de jazz ha compartido el escenario con artistas como Dizzy Gillespie, Sarah Vaughan, Ella Fitzgerald, Stan Getz y Count Basie, entre otros.


Además, ha dirigido a algunas de las orquestas sinfónicas más importantes del planeta y ha colaborado con cantantes de renombre, como los tenores José Carreras, Placido Domingo, y Luciano Pavarotti.


Lalo Schifrin recibió a BBC Mundo en su residencia de Beverly Hills, en Los Ángeles, una casa construida a principios del siglo XX por el humorista Groucho Marx, en la que reside desde hace más de cuatro décadas.


Lleva más de medio siglo residiendo en Estados Unidos. ¿Qué hizo que abandonara su Argentina natal?

(Gillespie) Me escuchó tocar el piano y se interesó por la música que estaba componiendo. Me preguntó si quería ir con él a EE.UU. No lo podía creer. Acepté la oferta y al final pasé cinco años con él en Nueva York


Cuando a mediados de los años '50 regresé a Argentina tras estudiar en el Conservatorio de París fundé mi propia orquesta de jazz, que se hizo bastante conocida.


Justo en ese momento vino a Buenos Aires Dizzy Gillespie (trompetista y compositor de jazz estadounidense) con la orquesta del Departamento de Estado y me pidieron que tocara para él en un homenaje que le hicieron.


Me escuchó tocar el piano y se interesó por la música que estaba componiendo. Me preguntó si quería ir con él a EE.UU. No lo podía creer. Acepté la oferta y al final pasé cinco años con él en Nueva York.


¿Y el salto a Hollywood? ¿Se imaginaba que algún día triunfaría en la meca del cine?


Nunca lo descarté porque siempre he sido muy firme en mis ideas de futuro. Soñaba con eso. Los sueños no siempre se cumplen, pero en mi caso lo soñaba con mucha determinación.


Estando en Nueva York fue cuando me empezaron a ofrecer trabajos en Hollywood.


En esa época los productores y directores estaban buscando sonidos nuevos. Las orquestas sinfónicas estaban un poco pasadas de moda. Por eso se nos abrieron las puertas a los músicos jóvenes.

Image captionEn 1966 Schifrin compuso uno de los mayores éxitos de su carrera: la banda sonora de la serie "Misión Imposible".

En 1966 compuso uno de los mayores éxitos de su carrera, la banda sonora de la serie "Misión Imposible".


En esa época yo estaba haciendo muchas cosas en Hollywood, tanto en cine como en televisión. En aquel entonces componer para televisión era tan importante como hacer películas y todos los grandes compositores hacían las dos cosas. La televisión te daba mucha popularidad y visibilidad.


El director Bruce Geller fue el que llamó a mi agente y le dijo que estaba interesado en que yo escribiera la música.


Fui a la filmación y conocí a todos los artistas involucrados en la serie y me gustó la idea.


Geller me dijo que quería que compusiera algo que llamara la atención. Me dijo: "Si alguien está en la cocina preparándose algo y el tema suena en la televisión en el salón, tienen que poder reconocer la melodía, tiene que ser llamativa".


¿De dónde le vino la inspiración para esa composición y cómo vivió el éxito que tuvo?


La propia serie es la que me inspiró. La forma que estaba dirigida e interpretada.


Lo que me encanta es que el cine es magia. Nada de lo que pasa en la pantalla es cierto. Todo es ficticio. El compositor tiene que ayudar a que se produzca esa magia. La música tiene que "engañar" al público. Eso forma parte del arte del cine y me encantó hacerlo


Todo fue espontáneo y directo. Tuve suerte porque me encantó hacerlo.


Además, me ha dado muchas satisfacciones. Cuando escribes algo no sabes si va a tener éxito o no y cuando sí lo tiene, pues enhorabuena.


¿Qué le atrae de la composición de bandas sonoras?


Lo que me encanta es que el cine es magia. Nada de lo que pasa en la pantalla es cierto. Todo es ficticio.


El compositor tiene que ayudar a que se produzca esa magia. La música tiene que "engañar" al público. Eso forma parte del arte del cine.


Además de compositor, usted también es pianista y director de orquestra. ¿Cuál de las tres facetas disfruta más?


Son tres maneras diferentes de crear música, de expresar música.


Yo soy básicamente un músico. El arte de la música es lo que me mueve. Y si tengo que agarrar una batuta o tocar el piano, lo hago.


Desgraciadamente no soy cantante aunque he trabajado con grandes cantantes como Plácido Domingo, Jose Carreras y Luciano Pavarotti, los famosos tres tenores.

Image captionSchifrin ha trabajado con grandes cantantes como Plácido Domingo, Jose Carreras y Luciano Pavarotti.


A lo largo de su carrera ha recibido multitud de premios. Ha ganado cuatro Grammys y ha estado nominado al Oscar en seis ocasiones. ¿Qué suponen para usted ese tipo de reconocimientos?


Es un gran estimulador del ego pero no es lo importante.


Es bueno que tus compañeros de profesión te reconozcan pero lo importante es seguir adelante.


Uno mismo tiene que crear su propia certeza de que se está en el buen camino.


¿De dónde saca la inspiración Lalo Schifrin?


Cuando se compone algo uno se plantea un problema. La resolución de ese problema es la composición. Así que hay que dedicarse a ello por completo. Sigo planteándome problemas y sigo tratando de resolverlos.


Soy muy espiritual y creo que hay alguien que nos inspira, pero también creo que es necesario trabajar duro. Cuando esa inspiración te viene de ahí arriba es una responsabilidad y la responsabilidad es hacerlo bien.


Hay que trabajar, hay que poner las notas en el pentagrama, con conocimiento y tenacidad. La inspiración es transpiración también.

Image captionEl compositor asegura que echa de menos su argentina natal.


¿A qué se dedica en estos momentos?


Vivo una vida un poco recluida ahora. Todavía sigo pensando en el futuro pero también estoy muy apegado al pasado. Tengo un lindo pasado y es lindo recorrerlo. Es como un viaje especial.


Estoy medio retirado aunque siempre lo estuve, incluso cuando trabajaba 18 horas por día. Porque todo lo que hacía me gustaba y eso forma parte de estar retirado. La pasión es muy importante.


¿Qué relación mantiene con Argentina?


Lo cierto es que ahora poca, ya que parte de mi familia y amigos fallecieron y otros se mudaron.


Pero Argentina ha sido muy importante en mi vida. La extraño muchísimo. Es un país hermoso. A Argentina le debo mi formación y es el lugar del que proviene mi familia.