Trabajo “On the Scene with Ricardo Ray” 1965, Fonseca Records
Producción “A Goza with Ricardo Ray 3 Dimensions” 1965, Fonseca Records ( SLP – 1109)
Trabajo “Se Soltó On The Loose” 1966, Alegre Records (SLPA- 8500)
Chivirico en la década del 70 prosiguió grabando y siendo requerido por otras agrupaciones como la del pianista Monguito Santamaría (hijo del maestro Ramón “Mongo” Santamaría), también con las orquestas del saxofonista Manolín González, Joey Pastrana, Rafael Cortijo, Kako Bastar, Joe Cuba, Fania All Stars, Markolino Dimond, Alegre All Stars y en 1981 grabó el que sería su último trabajo discográfico en general como cantante de los líderes Tony Fuentes y Joseph “Papy” Román percursionista y trompetista respectivamente de la Orquesta Guarare.
Una de las características de este extraordinario sonero y bolerista, fue su calidad interpretativa, modulando con mucho dominio su voz y manejando el gran carisma que lo llevó a ser convocado por tantas orquestas y luminarias de la música latina en distintas etapas, tal como lo demuestra su extensa discografía con orquestas de renombre y en solitario. Chivirico con su estilo tan peculiar, como sabroso y contundente, transitó por estilos y sonoridades, diversos, definidos por las agrupaciones antes mencionadas. Desde el formato de las Sonoras con las cuales grabó en Perú, así como orquestas, All Stars, Charanga y Sexteto, todos con conceptos musicales diferentes, pasando a su vez por periodos tan marcados como lo fueron las décadas del 60, 70 y 80.
Un claro ejemplo de ello es su participación en el álbum “Beethoven’s V” (CS-1075) del genial Markolino Dimond, quien junto al irreverente Frankie Dante y una constelación de virtuosos instrumentistas bajo la producción del maestro Larry Harlow crearon una obra fundamental y trascendente para el movimiento salsero en 1975. La contribución de este sensacional intérprete boricua fue absolutamente importante, siendo protagonista y demostrando que un cantante de sus quilates y trayectoria podía asumir con toda autoridad el sonido, vehemencia, irreverencia, contundencia orquestal y de arreglos de vanguardia que presenta esta icónica producción de Salsa.
“Beethoven’s V” Markolino Dimond con Frankie Dante, Cotique Records 1975 (CS-1075)
Otra demostración de su versatilidad y dominio como interprete, fue su contribución para el álbum “Ritmos y Cantos Callejeros” de los inmortales y legendarios Rafael Cortijo y Francisco “Kako” Bastar que lanzaron en 1970, creación que reivindica sus raíces musicales, en torno a la Bomba y Plena. En pleno auge y desarrollo del boom salsero, esta propuesta fue más que arriesgada, en base a una sonoridad netamente percusiva, que ensalzó estos ritmos boricuas, manteniendo su esencia más pura. Este trabajo se caracteriza por no contar con una conformación orquestal ya que estos maestros de la percusión fueron acompañados solamente por los destacables aportes de Paquito Pastor en el piano y del maestro Bobby Rodríguez en el bajo. En ese sentido, la voz de Chivirico se siente a toda cabalidad, llevándonos en un viaje musical a la cultura de su tierra y su gran riqueza. Esta obra maestra para su tiempo lamentablemente no fue entendida a nivel masivo, ni tuvo la difusión debida, ya que la creciente e imparable industria dominada por Fania, ocultó producciones y conceptos de este nivel, ya que acaparó toda la atención discográfica y de medios publicitarios, además la generación que vivió aquel momento de los inicios y consolidación del movimiento salsero, estuvo orientada hacia otro tipo de sonoridades de corte orquestal agresivo, predominando en especial la fuerza de los trombones. Afortunadamente, los tiempos cambian, se transforman, evolucionan y en este caso (con los años), esta producción alcanzó la valoración e interés que amerita por parte de estudiosos y melómanos, siendo hoy por hoy una realización de culto.
Álbum “Ritmos y Cantos Callejeros” Rafael Cortijo y Kako Bastar, sello Ansonia (SALP 1477)
Justamente, en esta década tan relevante, Chivirico realizó varios discos como solista, todos grabados por Cotique Records, siendo el primero de esta serie el titulado simplemente “Chivirico” 1971 ( CS1061), que contó con los arreglos de los maestros Louie Ramírez y Javier Vázquez, luego vendrían “Chivirico… De nuevo” 1972 (CS 1066), que contaría igualmente con ambos arreglistas, “Chivirico” 1973 (CS-1073), con el genial Jorge Millet en los arreglos, para 1974 grabó un trabajo de Boleros denominado “ Vendré por ti” (CS-1076), con Millet en los arreglos. Igualmente este notable pianista produjo, arreglo y participó al piano en 1976 en el álbum “Para mi Gente” (CS-1084), en 1977 el maestro Larry Harlow produce el trabajo“Brindando alegría” (CS-1092), con los arreglistas a Eddie Martínez, Louie Cruz, Louie Ramírez, Marty Sheller y Sonny Bravo y en 1978 grabaría su último álbum en calidad de solista, denominado “Nuevos Conceptos/ New Concepts” (JMCS-1099) producido por Richie Ray y Bobby Cruz.
Álbum “Chivirico” 1971 Cotique ( CS1061)
Trabajo “Brindando Alegría” 1977, Cotique (CS-1092)
Producción “Onda Típica” Orquesta Guarare, 1981, Inca (JMIS 1078)
Lamentablemente, luego del trabajo “Onda Típica” de la Orquesta Guarare en 1981, grabado para Inca Records (JMIS 1078), en el que comparte voces con Ángel “El Papo” Santiago, no se supo de otras grabaciones hechas por el Sonero de Santurce. En plena era de los 80’s, la presencia de nuestro querido Chivirico pasó desapercibida y no pudimos seguir disfrutando de su estilo inigualable e inconfundible en su canto. La música afroantillana perdió mucho con este alejamiento, tal vez forzado, ya que los tiempos de la Salsa dura o tradicional pasaban por una clara etapa de decadencia y con el transcurrir de los años muchos de sus exponentes fueron tomando otros rumbos, inclinados hacia lo romántico, sensual y hasta erótico, reprobable a todas luces. En ese aspecto, los intereses musicales eran otros y direccionados al apoyo de cantantes nuevos, como otros consolidados quienes tuvieron que deponer su estilo original para dar paso al interés comercial impuesto por las disqueras. Este aspecto marginó casi hasta la desaparición a soneros de estirpe y valía, causando un vacío importante en la calidad de los discos hechos en dicha etapa y reforzando el declive del movimiento salsero genuino.
Ya a inicios de la década del 90, exactamente en 1994, Chivirico se reúne con el maestro Orlando Marín para realizar una presentación en Cali (Colombia), esta sería la segunda ocasión que visitaba tierra Caleña, ya que anteriormente lo hizo con la Orquesta de Joe Quijano. Este reencuentro con Marín se dio nuevamente el 4 de julio de 1994, junto al gran Frankie Figueroa, Al Santiago y Alegre All Stars, con algunos de sus integrantes originales. Esta presentación que sería la última, se llevo a cabo en Orchard Beach, en el Bronx, New York. A los pocos meses, el 05 de octubre de dicho año, nos dejó fisicamente debido a un fulminante ataque cardiaco, en su vivienda ubicada en el Bronx.
El legado de Chivirico es enorme, fue un artista que tuvo varias aristas, la de cantante, interprete, sonero, bolerista, compositor y corista. Como autor nos regaló cortes musicales de calibre como “La Guarachera”vocalizado por la “Reina Rumba” Celia Cruz junto a “El Rey” Tito Puente, en el álbum “Cuba Y Puerto Rico Son...” para Tico (SLP-1136), "Ritmo Bembe" (entre otros temas), con Orlando Marín en el trabajo discográfico “Se te quemó la casa” de 1961, para Alegre Records (LPA 814).
Reiteramos nuestra admiración hacia tan trascendental exponente de la música afrolatina, cuya presencia e influencia e interpretaciones siguen vigentes en cada unas de sus grabaciones, llenas de sabor, cadencia, intensidad, sentimiento, versatilidad, dominio, improvisación y entrega, con una vocalización limpia y ostentosa en matices. Por eso y mas, siempre será una referencia a seguir en el glorioso arte del canto y soneo, facultad que no todos poseen y en el cual Rafael Dávila Rosario, simplemente CHIVIRICO FUE UN MAESTRO.
informacion tomada del blog
http://salsasonidodelbarrio.blogspot.com.co/2015/11/chivirico-davila-el-sonero-de-la-voz.html